Nadie me miró como tú aquella primera vez, ¿lo recuerdas?, fue en la librería de la esquina no demasiado tarde… aquel día tenías tiempo para mí, no existían agobios ni pesares, yo lo fui todo… era el principio; ahora la presión del paso del tiempo me agobia, tal vez te canses y me dejes arrinconad@ en tu salón, como sé que has ido haciendo con otras historias anteriores. Es por esto que he decidido reunir fuerzas para decirte en este papel lo que pienso en silencio.
Oigo cómo te mueves por la casa siempre corrigiendo y con papeles de un lado para otro. Durante la tarde pasas a mi lado ignorándome como si yo fuera un objeto decorativo, sin embargo, cuando llega la noche me miras con ojos distintos…… mmm… cómo me gusta que la luz del cielo desaparezca. La noche es nuestro momento, está claro.
Espero cada noche para volver a encontrarme de nuevo contigo, me estremezco cuando enciendes la suave luz de tu mesilla y me haces un hueco en tu cama, tomándome en tus manos, acariciándome lentamente, mirándome con ojos nuevos y brillantes. El silencio se hace profundo y tu corazón late más fuerte, me tomas con fuerza y te abandonas. A veces consigo ensimismarte de tal modo que sé que en esos ratos que te robo al sueño me perteneces y todo lo que te diga o cuente te interesa tanto que me haces sentir importante y únic@.
Por eso y porque te necesito para existir quiero decirte en el día de los enamorados que tú eres aquí y ahora todo para mí.
Firmado:
Tu libro preferido.
el Grupo de Biblioteca te desea mucho amor a la lectura
¡Simplemente genial! Me ha encantado =)
ResponderEliminar